23 muertos y seis desaparecidos al naufragar un barco en un lago en Filipinas

Un pequeño barco de pasajeros naufragó el jueves en un lago cerca de la capital de Filipinas, matando a 23 personas a bordo y dejando seis desaparecidas, dijeron los rescatistas.

El accidente ocurrió a primera hora de la tarde en el lago Laguna, cerca de Manila, horas después de que el tifón Doksuri arrasara el norte de Filipinas.

"Algunos supervivientes nos rogaron que rescataramos a los atrapados bajo el barco", dijo a la AFP Mónica de la Cruz, que observó las operaciones de rescate frente al municipio de Binangonan.

"Estaban llorando y algunos de ellos resultaron heridos".

Cruz dijo que el accidente se produjo después de una "repentina ráfaga de viento, grandes olas y lluvia", y los lugareños inicialmente tenían demasiado miedo para ayudar, temiendo que ellos también fueran "arrastrados hacia abajo".

El estabilizador de madera "enfrentó fuertes vientos que provocaron que todos los pasajeros entraran en pánico" y se desplazaran hacia un lado del barco, dijo la guardia costera en un comunicado.

"El barco tenía autorización para navegar", dijo a los periodistas el portavoz de la guardia costera, el contralmirante Armando Balilo, restando importancia a las especulaciones de que el tifón había causado el accidente.

El barco de pasajeros realizaba su recorrido regular desde un puerto de Binangonan hasta la isla de Talim, en medio del lago, dijo a la AFP Kenneth Cirados, responsable de salvamento municipal.

Los rescatistas recuperaron 23 cuerpos del agua y hubo 40 supervivientes, dijo.

Seis personas seguían desaparecidas y la búsqueda se reanudará el viernes.

Al caer la noche, los rescatistas habían enderezado el barco y lo arrastraron cerca de la costa, donde su casco amarillo se encontraba en aguas poco profundas.

Sobre él había una carga de motocicleta rota y trozos de lona sucia.

- 'Se hundió frente a nosotros' -

"El barco se hundió frente a nosotros mientras regresaba a la isla", dijo Frederic Sison, residente de Binangonan, que se encontraba en el puerto de Kalinawan cuando ocurrió el incidente.

Las imágenes de vídeo del rescate compartidas por la guardia costera mostraban a un hombre parado en el casco del barco que yacía de costado, gritando "Hay tanta gente aquí", mientras pequeños botes estabilizadores daban vueltas en círculos tratando de ayudar.

Otro vídeo mostraba a dos rescatistas inclinándose desde el costado de un barco para sacar a una persona que parecía estar inconsciente de las tranquilas aguas.

Imágenes grabadas con un teléfono móvil por Sison y compartidas con la AFP mostraban a personas ansiosas en la orilla observando cómo los barcos participaban en las frenéticas tareas de rescate.

En el vídeo, un joven barquero dice que salvó a cuatro personas, entre ellas una persona discapacitada y una niña.

Se podía ver a una mujer haciendo compresiones torácicas a una de varias víctimas tendidas en el muelle de concreto, mientras los hombres sacaban a más personas inmóviles de pequeñas embarcaciones.

A principios de semana se había ordenado a barcos, incluidos estabilizadores de madera y transbordadores de pasajeros que brindan transporte entre islas, que llegaran a la costa de Luzón y las islas centrales debido a advertencias de vendaval a medida que el tifón intensificaba el monzón del suroeste.

Filipinas, un archipiélago de más de 7.000 islas, tiene un pobre historial de seguridad marítima: decenas de personas mueren cada año en accidentes en el mar, generalmente a bordo de estabilizadores con casco de madera utilizados para pescar o para trasladar a personas de una pequeña isla a otra.

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